La historia de Verde os la va a contar él:
Me llamo Verde y esta es la segunda vez que estoy en Bai SenPulgas.
Mi mamá era una mastina que vivía en el monte, con suerte la protectora pudo recogerme a mi junto con mis hermanos. No pasó mucho tiempo hasta que una persona se interesó por mí, así que hice las maletas y me instalé en mi nuevo hogar. Apenas pasó un año hasta que en la protectora reciben noticias de mi: mi adoptante se había ido de casa dejándome encerrado en ella. Afortunadamente, los vecinos no tardaron mucho tiempo en darse cuenta de la situación y pude volver a la protectora en la que por segunda vez, me salvaron la vida.
Ahora comienzo mi nueva etapa con el propósito de encontrar una familia que me quiera y que nunca más me abandone. Soy un perro cariñoso y con mucha energía. Eso sí, a la hora de comer prefiero que no me toquen, me gusta comer tranquilo. Que no os eche para atrás mi tamaño, piensa que mi corazón también es XL. ¿Me das una oportunidad? El verde es el color de la esperanza y yo no la pierdo nunca.